El cine, la música, y el arte en general nos hace viajar a lugares recónditos, pero posiblemente el más ancestral sea el de la literatura, un modo que nos permite derrochar nuestra imaginación. Muchos libros tienen una ambientación concreta que a veces es el alma del mismo, otros cuyos autores reflejan parte de sus orígenes o cultura. Hagamos un repaso por algunos de los míticos lugares literarios del mundo y pongamos una imagen a los lugares que siempre imaginamos.
Macondo
El pueblo más famoso de la literaratura no existe como tal en la vida real, pero sí su inspiración, con que Gabriel Garcia Mázquez lo convirtió en otro protagonista más de Cien Años de Soledad (1967), posiblemente la novela más mítica de la literatura latinoamericana, la cuál narraba la evolución generacional de los Buendía en un pequeño poblado de Colombia que también sufrió una gran transformación hasta su fatídico desenlace.
García Márquez se inspiró en Aracataca, un pueblo de su infancia, con La Ciénaga Grande al oeste, la sierra separando el pueblo de Riohacha al este y el océano al norte, tal como se describía la ubicación de Macondo, cuyo nombre procede deUnited Fruit Company, una antigua finca bananera de Aracataca.
Los numerosos tours por los rincones de la literatura de la novela comienzan desde Santa Marta o Barranquilla, en la provincia de la Magdalena, y recorre Aracatacadesvelando los lugares de la novela a bordo de los coloridos autobuses llamados chivas, tales como sus palacios coloniales o sus cruceros por las ciénagas. Colombia siempre fue lugar de inspiración para el autor, como el río de la Magdalena en El Amor en los Tiempos del Cólera (1985).
La Mancha
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme. . ." Así comenzaba una de las mayores obras literarias no sólo de la narrativa española sino también universal. Publicadas sus dos parte en 1605 y 1615, Miguel de Cervantes narraba las peripecias del hidalgo Don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza, persiguiendo aventuras fruto de la imaginación.
El IV Centenario de la novela, en 2005, impulsó la llamada Ruta del Quijote a lo largo y ancho de Castilla la Mancha, comunidad interior de España y principal base de las aventuras de Don Alonso Quijano. Fue el Primer Itinerario Literario deEuropa.
La ruta incluye varias combinaciones, aunque el lugar más quijotesco sea Campo de Criptana, sobre cuyo cerro se levantan los famosos molinos de viento, conservando tres en funcionamiento desde el siglo XVI: Burleta, Infanto y Sardinero. A continuación encontramos El Toboso, donde vivía la doncella Dulcinea, y más al sur El Museo de Cervantes. Para hospedarse nada mejor que alguno de sus hostales de ambientación medieval y degustar un delicioso gazpacho manchego.
Museo Louvre
El Código Da Vinci (2003), de Dan Brown, se convirtió en una de las novelas más polémicas y adictivas de los últimos tiempos, inspirando la película de Tom Hanks estrenada poco después. El museo Louvre, en París, abierto al público tras la Revolución Francesa como lugar donde los reyes almacenaron sus obras, vivió una renovación en 1989 tras la inauguración de su famosa pirámide de diamantes como entrada.
Aseguran que el turista podría dedicar todo un mes hasta completar un minucioso recorrido de cada una de las obras del complejo, uno de los mayores íconos de la ciudad. En su interior se esconden algunas de las obras integradas en la novela, todas ellas en la Colección de Pinturas de España e Italia, la primera a la que se accede.
La Mona Lisa (1503 - 1518) o La Virgen de las Rocas (1486 -489), ambas obras de Leonardo Da Vinci eran algunos de los principales misterios en la novela, el primero por albergar las pistas del Santo Grial, el segundo por ser un cuadro que el personaje de Sophie amenazaba con desgarrar con tal de huir del museo. Intrigas artísticas.
Kyoto
La literatura asiática tiene un estilo exquisito y elegante, cuyas obras trajeron la esencia de Asia a los occidentales, a veces incluso fundiéndose. Al sur de Japón, la ciudad de Kyoto se convirtió en escenario de Memorias de una Geisha (1997), de Arthur Golden y adaptada al cine en 2005.
La historia de Chiyo, geisha en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaba en un Hanamachi, lugar para el adiestramientos de estas refinadas acompañantes asiáticas. El más famoso de los Cinco Hanamachi de Kyoto es eldistrito de Gion, de un ambiente sereno, edificios de madera y fuentes bajo los cerezos, donde podran disfrutar de los O-chaya (casas de té) o las propias casas de las Maiko (geishas aprendices) donde se celebran numerosos espectáculos y sirven típicos platos japoneses. Cabe señalar que las geishas son discretas y puede que no tengan la misma percepción turística que el visitante.
Tánger
Paulo Coelho se ha convertido en el referente de la literatura filosófica contemporánea. Su primer y singular best seller El Alquimista (1988), narraba el viaje intronspectivo de un joven pastor a lo largo del norte de África buscando un particular tesoro.
El viaje del pastor comenzaba en la ciudad de Tánger, la perfecta entrada al norte de África, el llamado Magreb. La ciudad, de abundantes zocos y bullicio tan bien descrito en la novela, tiene como principales atracciones el turismo de playa, la Kasbah y Medina de obligada visita en cualquier ciudad árabe o La Gran Mezquita, erigida en los alto de la colina en cuya tienda trabajaba el protagonista. Una vez allí diversos tour operadores realizan intinerarios turísticos en camello desde la capital; para turistas en busca de vuestro propio tesoro.
La literatura siempre fue y continúa siendo la perfecta simbiosis entre turismo y arte, donde las sensaciones y la imaginación convierten un destino en algo poético y personal que el turista desea descubrir por sí mismo. Los libros nos ayudan a imaginar, el cine a vislumbrar y el turismo a vivir esos escenarios.
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