A pesar de creer haberlo descubierto todo, el mundo aún tiene reservado para nosotros rincones (casi) vírgenes escondidos a lo largo y ancho del globo, lugares que no aparecen en los paquetes turísticos o aún no destacan en el panorama viajero internacional. Es por ello que estos 6 lugares desconocidos con encanto se convierten en la más atractiva opción para esos viajeros que quieran llevar a su máximo exponente el arte de moverse por el mundo.
#1 Salvation Mountain (Estados Unidos)
Situada en el desierto de California, no lejos de Slab City, esta Montaña de la Salvación es un auténtico (y desconocido) desafío para los sentidos.
Un espectáculo psicodélico elevado sobre montones de barro y adobe coloreados con versos, frases y citas católicas pintadas por los muchos voluntarios que perpetúan el proyecto iniciado en los años 70 por el residente Leonard Knight. Recomendadísimo para esos turistas creyentes... y los que tampoco lo son tanto.
#2 Isla Saluag (Filipinas)
De sus más de 7 mil islas, en la más sureña del archipiélago filipino, Saluag, el tiempo parece detenerse, las aguas aumentan su transparencia y los barquitos de pescadores circulan libremente en el que es uno de los lugares más apartados del mundo, amparado al frescor del mar, el misticismo de los horizontes y la elegancia de las palmeras.
Las tribus Tausug y Sama conviven en esta isla alejada del panorama turístico filipino, ofreciendo hospitalidad y sus mejores pescas a lo turistas más aventureros.
#3 Phraya Nahkon (Tailandia)
La provincia de Prachuap Khiri Khan pasó de convertirse en una zona de pescadores a albergar la residencia real en la ciudad de Hua Hin, desde la que iniciaremos una hora de hiking hasta sumergirnos en el Khao Sam Roi Yot National Park, espacio en el que yace la cueva de Phraya Nahkon.
Al entrar comprobaremos el espectáculo de estalagmitas y los rayos de sol que penetran por el saliente hasta iluminar, en la segunda estancia, el pabellón de Kuha Karuhas, construido en honor al rey Rama V a finales del siglo XIX. Un lugar donde la serenidad, el tiempo y el misticismo se convierten se fusionan en uno solo.
#4 Elephant Rock (Islandia)
El mundo nunca dejará de sorprendernos, y si en alguna ocasión descubrimos islas con formas raras, esta vez volamos a la emergente Islandia para presenciar la existencia de un gran saliente... en forma de elefante.
Situada en la isla de Heimaey, una de las pocas habitadas del litoral islandés, este elefante de piedra pasa los atardeceres bebiendo del mar, tímido ante los flashes de muchos viajeros que recién comienzan a conocer las maravillas del país nórdico.
#5 Villa d'Este (Italia)
Cuna de la jet set internacional, el lago Como, en la ciudad italiana de Tivoli, es un lugar esculpido por la elegancia y la majestuosidad.
Uno de los mejores ejemplos son los jardines de Villa d'Este, designados patrimonio de la Unesco por su perfecta ejecución del estilo renacentista y la ornamentación propia de estos espacios europeos en los que parece concentrarse el esplendor de antaño: estatuas de dioses y ninfas, terrazas con buenas vistas, una vegetación cuidada hasta el más mínimo detalle y fuentes que quitan el aliento.
#6 Lord Howe Island (Australia)
Desde Sydney tomamos un barco que, tras dos horas, nos conducirá a esta isla cuyo aforo limitado (400 personas) provee al visitante de una experiencia en el mismo paraíso. Rocas volcánicas abrazadas por playas turquesas que invitan a deportes como el snorkel o el buceo, una naturaleza superlativa compuesta por 64 especies de flores y 130 de aves o sesiones de hiking hasta alcanzar el monte Gower, el pico más alto de la isla son algunas de las opciones que encontraremos en el secreto mejor guardado de Australia.
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