Una iglesia de 400 años de antigüedad emergió de las aguas de una de las presas del estado mexicano de Chiapas. Debido a la sequía que en este momento afecta a la región el nivel del agua bajo casi 24 metros, por lo que la construcción, normalmente sumergida, quedó casi completamente al descubierto.
La iglesia, construida a mediados del siglo XVI por un grupo de frailes encabezados por fray Bartolomé de las Casas, estaba dedicada a Santiago Apostol.
Las paredes del templo, algunas de más de 10 metros de altura, fueron descubiertas por el bajo nivel de las aguas de la presa Nezahualcóyotl. La longitud del edificio alcanza alrededor de 61 metros, y su ancho 14 metros.
No es la primera vez que esta iglesia, que había sido inundada en los años 60 del siglo pasado, aparece en la superficie de la presa por la misma razón.
En 2002 el nivel del agua bajó tanto que fue posible caminar en su interior.
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