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"Vivimos en la tierra como si tuviéramos otra a la que ir" - Terry Swearingen.
Cada 22 de abril, desde hace 46 años, celebramos un día muy especial: el Día de la Tierra.
Parece totalmente increíble que esta fecha y lo que se celebra pasen desapercibidos. A fin de cuentas, ¡estamos hablando de la TIERRA! ¡De nuestro HOGAR!
Está bien. Dicen que las catástrofes naturales pueden explicarse por otros motivos que nada tienen que ver con nuestras acciones... aunque claramente influyen. A estas alturas, no podemos negar que nuestra falta de atención, nuestra despreocupación y nuestro descuido están alterando el mundo... y no para bien.
El cambio climático es un hecho. El cambio climático existe y no solo nos afecta a nosotros: las demás especies animales también están sufriendo las consecuencias...
¡Pero no es tarde! ¡Claro que no! Está en nuestras manos empezar a realizar pequeños actos que pueden hacer una GRAN diferencia.
1. Cuida la tierra como si fuese tu casa (¡porque lo es!)
¿Acaso cuando terminas de comer algo tiras el embalaje en el suelo de tu hogar? Entonces, ¿por qué haces eso cuando vas por la ciudad?
Tirar basura por la ventana de tu automóvil no es algo que pasa y ya. Cuando tu te deshaces de un problema tirando un papel al piso para que ya no sea tu responsabilidad, ¡te hace más responsable (o irresponsable) que nunca!
¿Qué crees que sucede con la basura que ya no es tu problema? ¡No desaparece! Y sí. ¡Sí es tu problema porque estás destruyendo tu propio hogar!
2. Si aún no tienes tu bolsa reutilizable para los mandados...
¿Qué estás esperando? Tú puedes hacer una gran diferencia. Las bolsas que nos dan en el supermercado sirve solo para una cosa: cargar las compras hasta tu casa. ¿Y después? Terminan contaminando todo nuestro medio ambiente y demoran 150 años en desaparecer. ¡Así que mejor opta por las bolsas reutilizables!
3. Reciclar, reciclar y... reciclar
¿Sabías que en algunos países puedes tener problemas por no reciclar? ¡Debería ser así en todo el mundo! Tener en nuestra casa cubos para la basura orgánica y para la reciclable por separado no es tan difícil, ¡y marca una gran diferencia!
4. Utiliza botellas que puedas reutilizar
A comienzos de este mes compartimos la historia de Ari Jónsson, un estudiante de diseño que creó una botella de agar. Con ella, luego de utilizarla, tienes dos opciones: o volver a usarla o devorarla, ¡sí, es comestible!
Mientras ese invento no se expanda, utilizar botellas retornables o reutilizables son dos alternativas ecoamigables que no cuestan nada y suman de forma muy positiva.
No solo será bueno para tu salud, sino que al cambiar el automóvil por la bicicleta también dejarás de contaminar el aire que respiras.
Las duchas no tienen que ser de media hora y el grifo no tiene que estar abierto todo el tiempo mientras te cepillas los dientes o lavas los platos.
Recuerda que agua es sinónimo de vida.
Estas son solo algunas formas para ser una persona más verde. ¡Seguro que a ti se te ocurren muchas más!, y nos encataría que las compartieras con nosotras.
¡Es hora de empezar a cuidar nuestro hogar!
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